Evangelio del jueves 6 de julio de 2023
Padre Pedro Brassesco
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,1-8
En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En esto le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico:
«¡Animo, hijo!, tus pecados te son perdonados».
Algunos de los escribas se dijeron:
«Este blasfema».
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo:
«¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados – entonces dice al paralítico -: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”».
Se puso en pie, y se fue a su casa.
Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.
Reflexión del Evangelio de hoy
La prueba de la fe
Cuando Dios llama a Abram, éste es invitado a dejar el pasado (tierra, patria, familia, Gn 12). Ahora en la prueba de la fe de “sacrificar a su hijo” es invitado a renunciar a su futuro.
La prueba es dura, entra en conflicto con la razón, la moral, los sentimientos humanos…
¿Por qué tiene que existir la prueba? Porque la obediencia a Dios en la prueba NOS HACE CRECER, MADURAR superar la idea de Dios, para pasar a una nueva experiencia de Dios.
Abraham por su obediencia pasa de una falsa idea de Dios que pide la muerte del hijo, a la experiencia del Dios de la Vida. Y la obediencia se torna fe en el Dios de la vida, el amor y la bendición.
Por haber obedecido te acrecentaré, te bendeciré… por tu descendencia se bendecirán todas las naciones.
Nosotros la prueba la reconocemos en los demás pero nos cuesta reconocerla en nosotros mismos… por eso decimos «Dios nos ha enviado tal enfermedad o situación»…, y olvidamos que Tú, Señor, sólo quieres la felicidad de tus hijos por eso quieres obediencia, fe, amor. Sólo quieres que te conozcamos como eres: Dios de vida y amor.
Que hoy nosotros en la prueba (que nos llegará) sepamos permanecer fieles en la obediencia a la palabra de Dios y firmes en la fe y en el amor.
Nota: Dios tampoco quiere la muerte de su hijo en la cruz; quiere que viva amando y que no se vuelva atrás en el compromiso del amor aunque le crucifiquen.
Con fe alaba a Dios que da tal potestad a los hombres
El Evangelio de Marcos quiere dar respuesta a esta pregunta: ¿Quién es Jesús? Hoy responde: el que perdona los pecados.
La fuerza de su palabra, revela que Él, tiene poder para perdonar los pecados. ¡Animo hijo! tus pecados están perdonados.
Jesús no actúa de manera caprichosa ha visto la fe de los que le presentan al paralítico y busca rehacer el ser humano desde dentro, y sabiendo lo que pensaban los letrados: este blasfema; dice: “para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados dice al paralítico: ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”.
Para la gente lo principal no es la prodigiosa curación, sino el hecho de que Dios haya dado tal poder a los hombres. Aquí se recalca lo que Dios hace, regalando tal poder a su iglesia.
La curación significa el paso de la muerte a la vida «levántate», verbo aplicado a la resurrección en 27,63.64; 28,6.7. Es experimentar el perdón como nueva oportunidad de vida; como signo de un nuevo comienzo.
Hoy escucha con fe esta palabra de Jesús de cariño y amor: ¡Animo hijo! tus pecados están perdonados.
Toma tu camilla es decir: toma la responsabilidad de tu vida de fe en tus manos.
Recibe con agradecimiento el perdón de Dios que en Cristo te llega por medio de los sacramentos de la Iglesia…. Y vive el perdón perdonando siempre a los hermanos.
Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)