Evangelio del día

Evangelio del jueves 23 de febrero de 2023

Pedro Brassesco

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 22-25

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Entonces decía a todos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».

Reflexión del Evangelio de hoy

Eligiendo bien

Vida y bien; muerte y mal son una elección libre; el texto destaca la palabra elegir, entre la vida y el bien, la muerte y el mal. Estas palabras son llamamiento a la conversión, para que elijamos la vida.

La elección debe hacerse hoy (palabra cuatro veces repetida) y con libertad; pero la Biblia nunca separa la libertad de la responsabilidad. La elección, como quiera que se haga, es definitiva y eterna.

Eliges la vida y el bien cuando cumples el mandato, amas al Señor tu Dios, le escuchas, te pegas a Él.

Elegir la vida es: vivir, es crecer, experimentar la bendición de Dios en esta tierra. Elegir la vida tiene hoy estos nombres: Dar sentido a la existencia, dar alegría, hacer una convivencia fraterna, ayudar, echar una mano, compartir, vivir con fe el Evangelio.

Eliges la muerte y el mal cuando no obedeces, pones resistencia en tu corazón, te dejas arrastrar por los ídolos…

La elección de la muerte tiene hoy estos nombres: egoísmo, injusticia, violencia, odio, olvido de Dios… 

Vida y felicidad dependen de la escucha y obediencia del corazón a los mandamientos del Señor.

La cruz camino, a la plenitud de la “vida”

El Evangelio es una invitación de Jesús a seguirle.

El primer paso es: si quieres… tienes que querer, tienes que desear y es claro que el deseo es seguirle a Él, a su persona, no unas ideas o unas normas. La existencia cristiana es un caminar con Jesús y bajo su dirección. Es estar con Él, en su camino, con Él en una relación personal. Si ya has dado este paso….

Segundo paso: Negarte a ti mismo; que es renuncia al interés personal, despojarte del egoísmo.

Tercer paso: cargar cada día con tu cruz. No quieras dar éste paso si no has dado el anterior en firme. La cruz te resultará tan pesada que no podrás con ella.

Mi cruz soy yo, mi ego, mis dolores corporales, mis dificultades, mis faltas. Seguirle cada día, es ir más allá de los egoísmos, significa enfrentar los asuntos de la vida sin pisotear o hacer sufrir a los demás.

La entrega es el camino seguro de la vida, porque la entrega se hace por amor; y el amor es vida, por eso nos salva Cristo, que se entregó por nosotros en la cruz, por amor; para que tengamos nueva vida.  

Pon tu confianza en el Señor y vive con Cristo el camino Cuaresmal que lleva a la Pascua.

Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)


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