Evangelio del día

Evangelio del jueves 15 de diciembre de 2022

Padre Pedro Brassesco
Lectura del santo evangelio según san Lucas 7,24-30

Cuando se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Pues ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que se visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios reales.
Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta. Este es de quien está escrito:
“Yo envío mi mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino ante ti”.
Porque os digo, entre los nacidos de mujer no hay nadie mayor que Juan. Aunque el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él».
Al oír a Juan, todo el pueblo, incluso los publicanos, recibiendo el bautismo de Juan, proclamaron que Dios es justo. Pero los fariseos y los maestros de la ley, que no habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de dios para con ellos.

Reflexión del Evangelio de hoy

Dios nos asegura su amor eterno

Isaías nos presenta un relato lleno de imágenes sorprendentes. Dios es el esposo siempre fiel. Israel, la esposa infiel que castigada ha de vivir abandonada, estéril y llena de vergüenza. Pero, ahora Dios la invita a volver a su amor.

Las palabras de Dios a su pueblo suenan a una ardiente declaración de amor. El pueblo de las infidelidades, desobediencias y traiciones recibe una reafirmación de las promesas divinas que son eternas. La esposa repudiada y nuevamente recibida es por una parte figura de la Iglesia, pero encarna también la historia de los que dan un día un paso marcha atrás en los pactos firmados o se hacen sordos a las insistentes llamadas de Dios.

Es una imagen valiente y hermosa, que se aplica en el Antiguo Testamento a la relación de Dios con su Pueblo, y en el Nuevo Testamento a la de Cristo con su Iglesia.

Nuestra historia recibe las influencias coyunturales de la inestabilidad humana…Por fortuna, Dios es siempre fiel. Él nos ofrece su misericordia en Jesucristo. A él se puede llegar a través de purificaciones, de humillaciones y de gloria… Dios permanece fiel; la infidelidad es fruto de la limitación humana. Las “ausencias” de Dios son siempre distanciamiento de los hombres

Juan, testigo de la luz y de la verdad

San Lucas nos presenta a dos sectores del pueblo que reaccionan de manera muy distinta ante el anuncio de la venida del Mesías.

Por una parte, los publicanos, los pecadores públicos peor vistos por la población, respondieron a este anuncio convirtiéndose, volviéndose hacia ese Dios que venía a su encuentro.

Por otro lado, los fariseos y los letrados no aceptaron el bautismo de conversión de Juan, en parte tal vez por soberbia, por considerarse a sí mismos puros, por no mezclarse con la chusma de los pecadores.

Y en parte también porque el anuncio de Juan se había producido lejos del Templo de Jerusalén y fuera de las sinagogas, que eran los lugares de culto que ellos tenían controlados y en los que se apoyaba todo su poder.

Por su soberbia y ambición, como dice san Lucas en una frase impresionante: frustraron el designio de Dios para con ellos. Dios viene a nosotros, pero el ser humano puede frustrar sus designios de amor y de salvación.

Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P.
Casa Ntra.Sra. de los Ángeles (Vitoria)

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