Evangelio del Día

Evangelio del sábado 29 de octubre de 2022

Padre Pedro Brassesco

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 1. 7-11

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros
puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
«Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».

Reflexión del Evangelio de hoy

Mi vida es Cristo

Pablo en la cárcel; no le importa muerte o vida, le importa que se anuncie a Cristo. Cristo será glorificado en mi cuerpo, por mi vida o por mi muerte. Suceda lo que suceda, pase lo que pase, me gozo y me gozaré en Cristo que es anunciado; esto me alegra y seguirá alegrándome.

El anuncio de Cristo es para Pablo; fuente de mis alegrías, gozosa confianza de que todo será para mi bien, gracias a la protección de Dios, a vuestras  oraciones, y al Espíritu de Cristo que me socorre. 

Su deseo que avancemos alegres en la fe; en la alegría de la fe.  

Mi vida es Cristo; nos dice, y es, esta carta, como un canto alegre y una invitación a centrar nuestra vida en Cristo; invitación a vivir el Evangelio, la fe y el amor fraterno como pueblo de Dios que se apoya en la comunidad creyente y en la fuerza del Espíritu. Es deseo e invitación a crecer en confianza en el proyecto de Dios, que es proyecto de vida y salvación en Cristo.

Tener la mentalidad de Cristo servidor

Jesús observa en un banquete la actitud de los fariseos buscando, para sí mismos, los primeros puestos, el afán de ser vistos por la gente, el deseo de aparentar, el querer darse importancia, el deseo de figurar por encima de los demás; que revela una cierta manera de entender la vida y las relaciones humanas.

Toda una forma de entender y plantear la vida que sigue presente entre nosotros en la búsqueda de prestigio social, en cierto estilo o clase en el vestir… una marca de automóvil… en ciertos hábitos mundanos. Que nos dan cierta ¨superioridad¨ sobre los demás y hace que para el mundo los hombres no seamos iguales de hecho.

Jesús cuestiona los valores en que vive la sociedad y propone unos valores diferentes.

La alternativa cristiana es renunciar al deseo de quedar por encima de los demás y ser capaz de ponerte a servir. Frente al enaltecimiento, la capacidad de servir es la que nos ubica mejor, en las relaciones humanas; servicio prestado desde la humildad.

«El que sirve a los demás y vive sin honores ejerce la verdadera autoridad en la Iglesia. Jesús nos invita a cambiar de mentalidad y a pasar del afán del poder al gozo de desaparecer y servir; a erradicar el instinto de dominio sobre los demás y vivir la virtud de la humildad.»

(Homilía de S.S. Francisco, 18 de octubre de 2015).

Fr. Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava


Deja un comentario