Evangelio del día

Evangelio del miércoles 15 de junio de 2022

Padre Pedro Brassesco

 Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

Reflexión del Evangelio de hoy

Tenemos más suerte que Eliseo

El pasaje de esta primera lectura nos relata la despedida de Elías de Eliseo, que como buen profeta, siempre hablaba las palabras que Dios le ponía  en su boca. Eliseo le hace una petición: “Déjame en herencia dos tercios de tu espíritu”. Sabemos que esta petición fue atendida y que Eliseo recibió dos tercios de su espíritu, pudiendo ser así también auténtico profeta y proclamar la palabra de Dios, iluminando a todos sus oyentes.

Con profundo gozo, los seguidores de Jesús, el más grande de los profetas que Dios nos envió para demostrarnos lo mucho que nos amaba y comunicarnos sus palabras, tenemos más suerte que Eliseo. Jesús, más generoso que Elías, nos regala todo su Espíritu, el Espíritu de Dios, y no dos tercios.  “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos”. “Cuando viniere Aquel, el Espíritu de verdad, os guiará hacia la verdad completa”. “El Abogado, el Espíritu Santo, ese os lo enseñará todo y os traerá a la memoria todo lo que yo os he dicho”. Gracias a este sublime regalo del Espíritu Santo, podemos caminar detrás de Jesús, el camino que conduce a la vida y vida en abundancia.

Os aseguro que ya han recibido su paga. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

No cabe duda de que Jesús se explica bien, como lo demuestra en este pasaje donde quiere dejarnos claro cómo hemos de practicar las buenas obras. La vanidad, el ser reconocidos y aplaudidos por los demás, a poco que nos descuidemos, siempre quiere estar presente en nuestro actuar, buscando el aplauso y la alabanza de los demás. Ante esta posible situación Jesús es rotundo: “Os aseguro que ya han recibido su paga”, pero Dios no entrará en esta paga.

A la hora de dar limosna, de rezar, de ayunar, de… hacer cualquier buena obra, lo que nos tiene que impulsar es seguir a Jesús, tener sus mismos sentimientos, caminar por su mismo camino y… tendremos la mejor recompensa: sentirnos amados por Dios, experimentar la amistad con Dios, sentirnos correspondidos por Dios en nuestro amor, aunque los hombres nos puedan fallar en esta afectiva correspondencia. “Y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará”.

Fray Manuel Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)

Deja un comentario